Interiores


1. Drácena o Tronco de Brasil

La drácena (Dracaena Marginata, también llamado tronco de Brasil) es una planta que se suele utilizar en las oficinas. La razón de ello es que tiene una gran capacidad para filtrar el humo que producen los cigarrillos, incluso hasta pueden hacer lo mismo con el humo de los tubos de escape, o hasta con los elementos químicos y tóxicos de las pinturas.
Es muy estética, por lo que no deberíamos tener ningún problema para adaptarla a cualquier entorno.

2. Bromelia

La bromelia es una de las mejores plantas para poder cultivar en interiores; y es que la gran mayoría de las especies son capaces de prosperar a la sombra, por lo que no tendremos que estar comprobando en todo momento que recibe luz directa del sol.
Esto puede parecer confuso en un primer momento, ya que es una planta tropical y, cómo seguro que ya sabes, las plantas tropicales suelen requerir de acción solar continua. Esta puede crecer a la perfección con tan sólo un poco de luz artificial.

3. Areca simplificada

Esta considerada un tipo de palmera debido a la forma que tienen las hojas y los tallos. Y es que a partir de su núcleo se irán desarrollando tallos muy finos que nos recordarán a cañas; de los mismos brotarán hojas largas, muy elegantes.
A diferencia de la planta anterior, esta si que necesitará de abundante luz, aunque no debe de ser directa del sol. La razón de ello es que deriva de climas muy húmedos, por lo que la acción directa podría llegar a matarla. Requerirá también de que la vayamos pulverizando de forma continuada, lo que evitará que las puntas de las hojas se puedan llegar a secar. Un buen consejo es combinar distintas arecas y tamaños variados para crear un efecto estético increíble.
 4. Cyperus alternifolius
Esta planta proviene directamente de Madagascar. Se presenta como una planta que se puede cultivar fácilmente en el interior, con un nivel de cuidados relativamente sencillos de conseguir.
No obstante, si tenemos un terreno también la podemos cultivar en él. Y es que agarra incluso hasta en estanques o en lugares en los que las condiciones del entorno son algo extremas. Aunque entra dentro de la categoría de plantas de interior sin flor, son muy estéticas.

5. Crotón

El Crotón es una planta muy colorida, ideal para dar ese punto de color que cualquier estancia puede llegar a necesitar. Se caracteriza por presentar unas elegantes hojas de colores que van desde el rojo hasta el amarillo chillón. Las hojas son grandes y duras, por lo que aguantan a la perfección el paso del tiempo.
Aunque sus cuidados no son complicados de seguir, habrá que controlar mucho los cambios bruscos de temperatura. Al mismo tiempo, la planta necesita de mucha iluminación, incluso hasta es capaz de aguantar la luz directa que procede del sol. Se debe de regar de forma continuada, pero evitando que la tierra se pueda llegar a encharcar. Probablemente nos toque pulverizarla de vez en cuando, sobre todo en verano.

6. Sanseviera (Espada de San Jorge / Lengua de Suegra)

Se considera de las plantas más resistentes que existen. La Sanseviera es capaz de aguantar tanto las condiciones de temperaturas extremas, cómo los ambientes secos. Aguanta la iluminación escasa, que nos olvidemos de regalarla, incluso hasta es resistente a la mayoría de las enfermedades de plagas, o a estar años sin ser trasplantada.
Su principal característica es presentar un perfil afilado y contorneado, lo que le ayudará a integrarse en estancias en las que predomine el estilo moderno.

7. Dieffembaquia


Esta planta procede directamente de Brasil y es muy práctica para decorar interiores. La razón de ello es que presenta unas impresionantes hojas grandes, bien definidas y muy anchas. Al mismo tiempo, en el centro de las mismas nos encontraremos con unas manchas muy llamativas, con tonalidades que irán desde el amarillo, al verde oscuro y al blanco.
La planta agradecerá la luz que viene desde el exterior, pero no se recomienda que le llegue directamente. Al mismo tiempo, tiene capacidad para adaptarse a espacios en los que no hay tanta luz. Requiere de un nivel de riego moderado, aunque no habrá que excederse creando un entorno que sea demasiado húmedo.

8. Espatifilo

El espatifilio es una planta muy sencilla de cultivar. Llama la atención por su característico verdor, así cómo por sus increíbles flores de color blanco. No sólo tiene un alto valor estético, si no que está comprobado que tiene capacidad para filtrar el aire de cualquier ambiente. Acaba con los contaminantes que se englobarán en el entorno. Destaca por su gran resistencia, por lo que es una planta perfecta para integrar en el hogar.
Florece a lo largo de todo el año y se debe de mantener en unas condiciones en las que reciba luz de forma indirecta y en una temperatura comprendida entre los 16 y los 21ºC. Tan sólo requerirá de riego en crecimiento y floración en una frecuencia de 2 veces a la semana (asegurándose de que la tierra no esté húmeda).

9. Zamioculca

Esta planta tiene su origen en África y puede llegar a crecer hasta alcanzar el metro de altura. Se considera una de las plantas menos exigentes que existen, ya que los cuidados de los que requerirá serán mínimos. Necesita de luz natural para sobrevivir, aunque lo cierto es que puede aguantar a la perfección en aquellas estancias en las que no haya tanta iluminación.
Es una planta muy elegante; mientras crece en altura, sus hojas se irán redondeando a lo largo de un tallo grueso. Presenta un marcado color verde oscuro, muy brillante. A diferencia de otras plantas de interior, esta no precisa de mucha agua para sobrevivir, especialmente si estamos en invierno. Tan sólo requerirá de que la trasplantemos cada 2 años más o menos.

10. Maranta Leuconeura o planta de la oración

La Maranta Leuconeura (también conocida como la “planta de la oración”), deriva directamente de la América Tropical. Necesitará de una temperatura media de 15ºc para poder sobrevivir. También precisa de riego de forma abundante, sobre todo si estamos en la estación veraniega. Si queremos tenerla en el interior, habrá que asegurarse de que la humedad del entorno es alta para que pueda sobrevivir.
Si haces las cosas bien, ya te aseguramos que su componente estético es muy alto: las hojas presentan una tonalidad verde en el fondo, compuesta por un toque verde claro en el centro y líneas de color rojo que recorrerán la hoja de un lado a otro.

11. Euphorbia Ramificada

La Euphorbia ramificada es una planta perenne que empieza a florecer en las estaciones de primavera y verano. No tiene ningún problema para crecer en interiores, incluso en el caso de que el ambiente sea seco. No necesita de mucho riego; con regalarla con una frecuencia de una vez a la semana será más que suficiente. También tiene una gran capacidad para soportar hasta las temperaturas más elevadas.
Otra de sus características clave es que su crecimiento sigue la línea de una columna vertebral, presentando brazos ramificados en varias alturas. Presenta un tallo de color verde y tiene un perfil angular con 4 aristas. Otra de sus claves es que en los bordes encontraremos unos pequeños pinchos; es por ello, por lo que puede no ser la mejor opción para hogares con niños o con animales.

12. Ciclamen

El ciclamen es una planta originaria de los bosques del mediterráneo, caracterizándose por vivir a la sombre de los árboles durante el periodo invernal. Un exceso de calor o de iluminación puede ser letal para esta planta. Podemos adaptarla tanto a interiores, cómo a exteriores sin ningún tipo de problema.
Existen muchos tipos de ciclamen, caracterizándose en base al tamaño que alcanzarán, así como al tipo de hojas y de flores que presenten.

13. Aloe Vera



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